jueves, 17 de noviembre de 2011

Quinto, Aníbal y los bueyes.




El general cartaginés Aníbal Barca fue el más brillante y osado estratega que Cartago trajo al mundo. Durante las guerras púnicas puso en jaque a toda Roma (y por consiguiente a toda Europa) al atravesar los andes y los pirineos con un ejército de 50.000 hombres, 8.000 caballos y 37 elefantes con el objeto de invadir roma hace 2.200 años. También logró someter,  apaciguar y ampliar las regiones hispanas conquistadas por su padre Amílcar. Incluso pudo llegar hasta la misma puerta de la ciudad de Roma (el motivo por las que no la arrasó sigue siendo una incógnita) Su genio militar y su intrepidez le hicieron ganar una gloria que permanece hasta nuestros días.

De sobra es conocido el uso que Aníbal hizo de los elefantes para aplastar a sus enemigos (hasta que Escipión le paró los pies). Pero los elefantes no son los únicos animales de los que su genio se sirvió para conseguir sus propósitos.

En el año 217 a.c. el senado romano, asfixiado por las continuas derrotas militares y asustado por la cercanía de Aníbal a las murallas romanas nombra a Quinto Fabio Máximo dictador con el objeto de detener definitivamente al cartaginés.  Quinto evitó desde el primer momento un enfrentamiento directo, ya que temía la superioridad militar (especialmente a su caballería africana) y su más que demostrada eficacia estratégica. Aníbal se había convertido en un general imbatible, odiado y temido por todos los romanos, pero urgía acabar con su humillante invasión de la península itálica.  Así pues Quinto empieza una campaña de hostigamiento a sus tropas para debilitarle poco a poco y hacer flaquear las fuerzas de su imparable ejército progresivamente.                                                                       

Quinto consigue arrinconar a Aníbal en un valle en lo alto de unas montañas. Es una situación complicada para Aníbal, ya que ha de llegar lo más rápido posible a Roma y ahora está sin suministros y encerrado en un valle cuya única salida posible consiste en enfrentarse a los ejércitos consulares romanos en las estrechas salidas del valle y arriesgarse así a perder su ejército.

Sin embargo el hombre que había puesto de rodillas al imperio más potente del mundo conocido no iba a dejarse atrapar tan fácilmente. Por ello dispuso de una hábil estrategia que nadie esperaba.  Durante la noche preparó a su ejército colocando piezas de tela en las pezuñas de los caballos y bueyes para ocultar su desplazamiento a los romanos. Ató estacas de madera en los cuernos de los bueyes y se acercó sigilosamente a su enemigo. En plena noche hizo prender los cuernos de los bueyes, los cuales asustados corrieron despavoridos y en estampida hacia las legiones de Quinto. Los romanos al ver en mitad de la noche a una masa ardiente acercándose hacia ellos fueron presa del pánico. Esto y la ineptitud de Quinto al no ordenar atacar para cerrar el paso a los cartagineses hicieron que los romanos huyeran aterrados en mitad de la noche, tras lo cual al general Aníbal no le fue muy difícil hacer cruzar a su ejército por el valle y acabar con todo aquel que se interpusiera en su camino para seguir causando el caos en toda Italia.

Así fue como uno de los mayores generales de la historia logró salir de una temible trampa sin menguar apenas las filas de su ejército, escribiendo su nombre en la historia y haciendo uso de una inteligencia y una estrategia que aún hoy es admirada en todo el mundo.


Fuentes: Aníbal, el orgullo de Cartago. David Anthony Durham.

3 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena por haberte lanzado a empezar este blog!
    Estoy segura de que irá fenomenal, aquí tienes a tu primera seguidora,
    Un beso!

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  2. Muchas gracias angela! a ver si ahora tengo constancia y lo actualizo a diario!

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  3. Muy bueno, me encanta historia. Impresionante
    Aunque, sí te sirve de algo, Ánibal no se dirigió a Roma ya que como has dicho posteriormente carecía de suministros, lo que le impedía poder sitiar Roma, así pues su objetivo era llegar al sur, conquistar una ciudad con un gran puerto para poder así hacer llegar un mensaje a Cartago, y que les enviasen víveres.
    Mucha suerte!!!!

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